El día de San José en nuestra familia ha sido una fecha muy especial de fiesta. Nunca faltaban para celebrar esta fiesta unos roscos de huevo tradicionales. Pero hoy haremos una variante con zumo de naranja como base que le darán un toque muy aromático, sabroso y esponjoso. Es influencia de mi amiga Encarni que es del Valle de Lecrín, famoso por sus naranjas y otras muchas cosas mas. Nos hemos animado las dos y nos hemos puesto con las manos en la masa dedicando una fabulosa mañana de elaboración de dulces típicos de estas fechas.
INGREDIENTES:
- Harina (aprox. 1 kg.)
- 3 Huevos
- Zumo de naranja (1/2 vaso)
- Leche (1/2 vaso)
- Azúcar ( 8 cucharadas)
- 1 sobre de levadura Royal.
- 1 sobre del Tigre.
- Rayadura de limón.
- Aceite un vaso para la masa y el suficiente para freír los roscos.
Primero de todo ponemos el aceite a calentar a fuego suave en el que pondremos unas peladuras de naranja o limón para aromatizar.
Tamizamos la harina junto con el Royal y el sobre de Tigre con una pizca de sal. A continuación, le vamos añadiendo poco a poco sobre los ingredientes líquidos.
Veremos que se va formando una masa pegajosa y difícil de manejar. Admite un kilo de harina más o menos. Si vemos que esta demasiado blanda podemos seguir integrando mas harina poco a poco intentando restregarla con las manos para ir despegándola pero teniendo en cuenta que esta masa es más blanda y pegajosa de lo normal.
Para facilitar su manejo lo mejor es darle forma haciendo una bolitas como se puede ver en la foto y con las manos bien impregnadas de aceite para que no de adhiera la masa, metemos un dedo para hacerle el agujero del centro y vamos estirando. Se pueden unir dos bolas y darle la forma tradicional con la que es más fácil freír el interior.
Una vez fritos se sacan a papel de cocina o escurridor para quitarles el exceso de aceite y antes de que se enfríen se van pasando por azúcar blanquilla que habremos tamizado un poco con una picadora o molinillo.
¡Listos para disfrutarlos!
Vaya tute que os dísteis de dulces de semana santa! A mí me encantan esas sesiones de pestiños, roscos, flores y lo que surja... me habría encantado ser vuestra pinche (y luego comérmelos, claro!). Os han quedado estupendos y con ese aroma a naranja... riquísimos.
ResponderEliminarUn besote.