Ahora que ha llegado el frio, os acerco la receta del cocido tradicional que se hace en casa. Realmente es el cocido tradicional pero eliminando todo lo posible la "pringá" de toda la vida, convirtiéndolo en lo mas light posible. Lo hacemos tal y como lo presentaba en la mesa la abuela Isabel cuando preparaba una sopa con fideos de primero y después una fuente con los garbanzos y la verdura y otra fuente con la carne.
INGREDIENTES:
- 400gr de Garbanzos
- 1/2 pechuga de gallina
- 1/4 trasero de pollo
- 1 hueso de ternera
- 1 trozo de jarrete de ternera
- 1 nabo
- 2 dientes de ajo
- 3 o 4 zanahorias
- 1 puerro o 1 cebolla
- 1 trozo pequeño de tocino añejo o corteza de jamón
- 1 rama de apio
ELABORACIÓN:
Cogemos una olla rápida llena hasta la mitad de agua. La ponemos al fuego y cuando el agua esta templada, echamos un poco de sal e incorporamos los garbanzos. No es necesario tenerlos en remojo como se hacia antes.
Por otra lado, limpiamos las carnes de la grasa y piel que puedan tener y vamos añadiéndolas a la cesta de la olla rápida.
También añadimos la verdura limpia pero en piezas enteras.
Una vez este todo preparado, metemos la cesta en el agua hirviendo y dejamos cocer hasta que vuelva a arrancar a hervir.
Podréis comprobar que se forma una espuma en la superficie del agua. Se produce por las impurezas de la carne. Mientras este hirviendo el agua, aumentará esta espuma. Os aconsejo retirarla antes de continuar con la preparación.
Para esto, solo tendréis que coger un cazo y retirar poco a poco la espuma sin reducir la cantidad de liquido de la olla.
Una vez retirada la espuma ya podemos cerrar la olla rápida.
Una vez cerrada la olla, tendremos que esperar hasta que suba el botón que indica que ya hay presión dentro de la olla. Podremos programar la vitroceramica a fuego suave durante 30 minutos.
Una vez terminado el tiempo, dejamos salir el vapor y para finalizar antes la cocción podemos dejar la olla bajo un chorro de agua fria que nos permita abrir antes la tapa.
Sacamos el cestillo con todos los ingredientes y dejamos escurrir bien.
Comprobamos como han quedado los garbanzos. La calidad del garbanzo lechoso es la que mas me gusta pero en otras variedades lo tiempos de cocción pueden variar. Si no estuviera a vuestro gusto podemos dejarlo al fuego unos cinco minutos mas aunque sin el resto de ingredientes para que éstos no se pasen.
Cuando los garbanzos estén listos, con la ayuda de un colador, separamos el caldo de los garbanzos y dejamos reposar. Cuando se enfrie el caldo, suele aparecer una capa de grasa que, en el caso de que queramos hacer lo más ligera la sopa, podemos retirar.
En casa es típico preparar una sopa con fideos con el caldo del cocido y por otro lado servir en dos fuentes separadas la carne y también la verdura con los garbanzos.
Podéis incorporar un huevo a la cocción de la sopa si queréis que esta sea un plato mas contundente. También se pueden añadir a la sopa los garbanzos o la carne picadita.
En otra ocasión os enseñare otra forma de presentar los garbanzos. Es muy sencilla y por adelantaros algo, consiste en preparar una ensalada fria junto con pimiento verde y rojo picado, la zanahoria cocida picada y una vinagreta.